Hay empresarios en Salta que compraron una, dos, hasta tres aeronaves. Sin que nadie haya preguntado siquiera para qué. “La fiscalía está hoy en condiciones y no le va a costar mucho determinar y chequear cuáles son los empresarios que han adquirido aeronaves”, disparó Orozco en Infinito FM.
Ahí está el corazón del asunto: no hace falta inteligencia, ni escuchas, ni agentes infiltrados. Solo voluntad. Cruzar registros de aeronaves con registros impositivos. ¿Quién compró? ¿Qué declaró? ¿Qué actividad tiene? ¿Puede justificar una avioneta? ¿Y dos? ¿Y tres?
“Si usted compra una aeronave, bueno… tal vez la necesita. Pero si compra dos o tres y no tiene un servicio de taxi aéreo… ¿para qué las necesita?”, se preguntó el diputado.
Y agregó: “Lo que más hace ruido es la cantidad de aviones que compraron algunos empresario y no son todos pilotos”.
Aviones comprados, vuelos sospechosos, rutas que conectan Salta con zonas calientes del narcotráfico en Bolivia —Villazón, Santa Cruz, Tarija— y aterrizajes en Rosario de la Frontera, el ya célebre “punto X”.
“Hoy para la justicia no es difícil ir y averiguar ya se hicieron procedimientos, se secuestraron drogas, se secuestraron avionetas, hay GPS marcando los vuelos”, dijo y resaltó: “solo falta que alguien mire los papeles”.
Además, lanzó: “vayan a Valle Escondido y van a encontrar una conexión importante”. Según Orozco, hay más de 15 personas vinculadas directa o indirectamente al empresario Fred Machado, un nombre que por estos días resuena con eco largo cuando se habla de narcolavado, rutas aéreas y operaciones cruzadas.
“Siempre que tiramos un tema, después se termina confirmando con hechos. La justicia lo sabe. Y si suena en los pasillos policiales, es porque ya llegó a los despachos”, sostuvo.
¿Qué falta entonces?
Solo abrir los registros. Revisar los papeles. Y preguntar en serio:
¿Quién compró las avionetas?”
¿Para qué?
¿Con qué plata?
Por Enrique Briones
