Con la premisa de levantar un poco su imagen, la legisladora nacional fue hasta los cortes generados por las fuertes lluvias que azotaron la provincia para grabar un video. Ya arrancó la campaña.

La diputada nacional ultrasaencista Pamela Calletti ha sido objeto de críticas tras su reciente denuncia sobre la falta de inversión en la Ruta Nacional 51, afectada por las intensas lluvias que azotaron la provincia de Salta. Mientras tanto, su respaldo en el Congreso al Gobierno nacional que paralizó obras públicas esenciales, generó una más de sus habituales contradicciones.

En los últimos días, la Ruta Nacional 51 sufrió cortes significativos debido a las fuertes precipitaciones que provocaron desbordes y aludes en la zona. Estos incidentes dejaron incomunicadas a varias comunidades, especialmente entre Campo Quijano y San Antonio de los Cobres. La situación se agravó con el desborde del río Toro, que afectó a 22 familias y causó daños considerables en la infraestructura vial.

Hasta la zona llegó la diputada Calletti para subir un video a sus redes sociales y solicitar a Vialidad Nacional una intervención urgente para reparar la ruta afectada. A través de sus redes sociales, expresó: “Es necesario que el Gobierno Nacional arregle de forma urgente la Ruta Nacional 51”.

La postura de Pamela Calleti es, por lo menos, contradictoria. Además de ir a caranchear votos en el medio de esta emergencia, la legisladora ahora saencista y antes ultraurtubeycista, parece haber olvidado que desde que asumió al Gobierno Javier Milei se fue del bloque del peronismo y votó, casi siempre, con el oficialismo con la premisa de “dar herramientas” al Gobierno.

Esas herramientas, entre tantas otras, fueron aplicar motosierra a la obra pública en las provincias. A pesar del apoyo del saencismo al oficialismo, las obras esenciales para Salta no han avanzado, afectando directamente a la población, como es el caso de la ruta 51.

Por eso llamó la atención de muchos la actuación de la diputada que ahora utiliza las desgracias climáticas para intentar mejorar su imagen política. Mientras tanto, su respaldo al Gobierno nacional no ha resultado en beneficios concretos para la provincia en términos de infraestructura y desarrollo.

La situación pone de manifiesto las tensiones entre las necesidades locales y las alianzas políticas a nivel nacional. La comunidad salteña espera respuestas concretas y acciones efectivas que garanticen la seguridad y conectividad de sus rutas, más allá de las disputas partidarias.

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