El impacto fue inevitable, una camioneta embistió a un caballo suelto en plena Circunvalación Oeste. El animal murió al instante y el tránsito quedó colapsado durante horas. Vecinos y automovilistas, cansados de advertencias ignoradas, exigen respuestas urgentes.
Un grave accidente sacudió la mañana en la Circunvalación Oeste, donde una camioneta que circulaba en sentido norte-sur embistió violentamente a un caballo que deambulaba suelto por la calzada. El impacto fue fatal para el animal, que murió en el acto, y provocó importantes daños en el vehículo involucrado.
El siniestro generó caos en el tránsito vehicular. En pocos minutos, se formaron largas filas de autos y camiones detenidos que se extendieron por al menos 2 kilómetros, colapsando uno de los principales accesos a la ciudad. Personal de Tránsito y efectivos de la Policía trabajaron en el lugar para desviar la circulación, retirar los restos del animal y normalizar la circulación.
Según relataron testigos que se desplazaban por la zona al momento del accidente, no era el único caballo suelto. “Había al menos dos más a un costado del camino. Es un peligro”, advirtió un conductor. Esa advertencia reavivó las quejas de vecinos y automovilistas, que desde hace tiempo denuncian la presencia recurrente de animales en esa arteria, con el riesgo permanente de tragedias. En la camioneta viajaban tres personas que afortunadamente no sufrieron heridas graves, el animal falleció en el lugar
La imagen del caballo tendido sobre el asfalto, junto al vehículo destruido y el operativo policial, se viralizó rápidamente en redes sociales. Para muchos, este episodio fue la gota que rebalsó el vaso. “No es la primera vez que pasa. Ya se han visto accidentes por vacas o caballos en la Circunvalación. Nadie hace nada”, señaló indignada una conductora.
El accidente vuelve a poner sobre la mesa un viejo reclamo, mayor control sobre animales sueltos en rutas y accesos urbanos. La desidia de algunos propietarios y la ausencia de políticas eficaces siguen siendo una combinación letal. Esta vez, la víctima fue un caballo, pero pudo haber sido una persona.
