Durante mayo de 2025, las preocupaciones principales de la población argentina se centraron en el desempleo y el aumento del costo de vida, desplazando a la inflación como tema predominante, según un relevamiento que analiza la evolución desde marzo de 2024 hasta la actualidad.
El crecimiento del malestar social está vinculado a múltiples factores, entre ellos los ajustes en las tarifas de servicios públicos, las negociaciones salariales a la baja y la consecuente pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. En este contexto, la recuperación del empleo formal no logró mantenerse al ritmo de las demandas y necesidades de la población.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la tasa de desocupación alcanzó el 7,9% durante el primer trimestre de 2025, mostrando un aumento respecto al 7,7% registrado en el mismo período de 2024 y al 6,4% del último trimestre de ese año. Estos indicadores evidencian una tendencia sostenida al alza en la cantidad de personas sin trabajo.
Analistas y especialistas advierten que, mientras no se reviertan estas dinámicas, la presión social podría incrementarse, profundizando la inquietud en amplios sectores de la sociedad que enfrentan un deterioro en sus condiciones de vida.