El Gobierno incorporó los términos «idiota», «imbécil» y «débil mental» para referirse a las personas con discapacidad por retrasos mentales.
La medida fue publicada en el Boletín Oficial y provocó el rechazo y la indignación de varias organizaciones que consideraron esta disposición como grave y discriminatoria.
Ante la controversia La Agencia Nacional de Discapacidad dio marcha atrás con la medida. “Desde la ANDIS queremos aclarar que la publicación de los términos en cuestión no tuvo ninguna intención discriminatoria, sino que se trató de un error derivado del uso de conceptos pertenecientes a una terminología obsoleta”.
“La Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) reafirma su compromiso con un sistema de evaluación justo, transparente y basado en criterios médicos y en un análisis integral de la situación socioeconómica de las personas, que garantice que las pensiones no contributivas por invalidez laboral sean otorgadas a quienes realmente las necesitan”, expresaron desde la pagina oficial.